miércoles, 2 de septiembre de 2009

Que molesto es el Banco Citi

Escena 1

 

Era una tranquila y calurosa tarde de septiembre (1/9/9), como de costumbre en mi escritorio, atendí el teléfono en cuanto sonó.

 

-         aló, ¿don Javier?

-         sí, con él habla

-         Le habla Brian del Banco Citi….

 

Ya con esa presentación no hacía falta decir más, sabía que me esperaba la misma cantaleta de todos los meses. Un mar de ofrecimientos de un banco que, me llama reiterativamente, a pesar de mis múltiples peticiones de que no lo hagan más (más de un año pidiéndoles lo mismo). Pero ¡oh! sorpresa

 

-         don Javier, es que usted hace unos meses nos dijo que estaba muy interesado en nuestra tarjeta

-         disculpe caballero, pero yo llevo meses pidiéndoles, mas bien, que me saquen de su base de datos, no quiero que me llamen más

-         no don Javier, aquí tengo que usted más bien nos expreso que quería más información

-         ¿qué? ¿cuándo? ¡está usted muy equivocado!

 

Al cabo de dos minutos, después que Brian me prometió (como 12 veces ya lo han hecho) que me sacará de la base de datos, colgué

 

Escena 2

 

Era otra tranquila y calurosa mañana de septiembre (2/9/9, ¡sí! un día después de la escena 1), cuando volví a atender el teléfono de mi oficina como de costumbre:

 

-         buenas, con don Javier por favor

-         sí, con él habla

-         don Javier, le habla Ronald

         [Abro paréntesis para explicarles que en días anteriores este hombre llamó a mi casa y le dijo a mi esposa, que necesitaba hablar conmigo, para un asunto de periodismo, ojo, pero no quiso detallar nada más, solo dejó el nombre]

-         a don ronald ¿como está?

-         muy bien gracias, mire don Javier le llamó del Banco Citi para ofrecerle…

 

¡La tapa del perol!, después de que me dijeron que me sacarían de la base de datos me vuelven a llamar. Y para colmos,  ¡identificándose de forma engañosa cuando llamó a mi casa!

Estoy realmente cansado del proceder de estos señores del banco Citi, ya que su forma de tratar al cliente (y eso que no he querido ser su cliente),  ha sido completamente irrespetuosa.

Si actúan así para “ganarse” al cliente, ¿cómo trataran a los clientes que ya tienen amarrados con una deuda?

No quiero ni imaginármelo.

 

¿Habrá alguna forma de controlar este atropello? ¿de frenar esta insistencia tan desproporcionada?

 

¿A ustedes los han llamado o es solo a mí?

 

Ya lo decidí, para la próxima, apenas me digan Citi, les cuelgo sin decirles nada. Esto porque no tengo los recursos para demandarlos.

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