La libertad de expresión trae implícitos deberes

Periódicos y noticieros tradicionales, blogs, twitter, y muchas otras herramientas han sido puestas al servicio de la ciudadanía democrática para expresar sus opiniones, pero, ¿se han sabido utilizar?

 

Por un lado los periodistas que trabajan para los medios tradicionales se ven muchas veces influenciados por la ideología o los intereses de sus patrones, lo que los induce a no elevar la voz de la crítica; por otro lado, muchos blogueros o comentaristas de columnas dejan de lado el profesionalismo que exige el derecho a expresarse, para soltar ideas (para no decir pachotadas) sin fundamento en sus páginas.

 

Para el presidente del Colegio de Periodistas de Costa Rica, Raúl Silesky, la labor de vigilancia que realizan los comunicadores es fundamental en la vida de un país democrático como el nuestro, pero esta labor debe ser “ética y equilibrada”.

 

Nosotros como bloggers, si deseamos que se nos dé importancia, de igual forma tratemos con mucho cuidado la información que le damos a nuestros lectores, ellos son nuestra razón de ser (¿para qué un blog si nadie lo lee?) y les debemos respeto.

 

¿Cuántas guerras por la libertad se han librado en la historia? Nosotros que la tenemos, debemos ser celosos y protegerla de aquellos que la quieren tirar a la basura, porque se les interpone en sus planes de buscar el propio beneficio (conste que no mencioné a los hermanos Arias!)

 

Critiquemos, hablemos, gritemos; sin olvidar la ética y responsabilidad que conlleva el ejercer este derecho.

 

 

“La libertad de prensa es un derecho consagrado por la ley, y como tal debo respetarlo, cualesquiera que sean las consecuencias que de su ejercicio para mí resulten”.

Jose María Castro Madriz

Primer presidente de la República