Durante sus primeros 26 días en las curules, los legisladores abocaron todos sus esfuerzos en aprobar una ley que les beneficiaría solamente a ellos y a sus antecesores.
Como ya es bien sabido por los ticos, los padres de la patria hicieron caso omiso a la posición del pueblo y estuvieron a “un pelito” de aumentarse el salario en casi un 100% del valor actual. Si por la víspera se saca el día, su gestión no será muy beneficiosa para el país.
Para este proyecto legislativo, la asamblea se dividió en 3 claros grupos: los opuestos al proyecto, los favorables al mismo y los arrepentidos.
Los opuestos se pusieron una flor en el ojal con el pueblo, ya que (según se percibe) no buscaron su beneficio por encima de la necesidad de quienes los eligieron; los favorables, sobra decir que buscaban; y los arrepentidos se inclinaron por la demagogia, entendiéndose que pese a querer ese aumentito, terminaron temiendo la reprensión popular.
El periódico La Extra publicó una declaración muy interesante de Danilo Cubero, jefe de fracción del Movimiento Libertario, en la que dice “(los costarricenses) deben saber que el Movimiento Libertario es la fracción mas consecuente del parlamento”
Según el diccionario de la Real Academia Española, consecuente es aquella persona que guarda correspondencia lógica con los principios que profesa.
El principio que nos vendió el Movimiento Libertario en campaña era la de un partido que marcaría el cambio con el partido oficialista del momento (Liberación Nacional), luchando por los intereses comunes. Esto no se reflejó en la realidad después de las elecciones. No hubo el tal "Cambio Ya", no hubo consecuencia entre lo prometido y lo hecho hasta el momento
Ahora la presidenta Chinchilla, quién cedió a la presión popular vetando el proyecto de ley, pide al mismo pueblo que deje de lado este trago amargo del "salariazo" y siga adelante.
Si señora, se seguirá adelante, pero espero que eso no signifique obviar el daño tan grande que hicieron la mayoría de diputados. Deberemos empezar de nuevo a caminar con los dos ojos puestos en el actuar diario de los legisladores, exigiendo lo que hasta el momento no han hecho (trabajar) y recordando lo sucedido en la próxima campaña electoral.
Fotografía tomada de //twitter/elchamuko
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