Conversatorio: Ética periodística desde la Prensa

Con la enriquecedora participación de Eduardo Ulibarri, Luís Saenz, Richard Molina y Eduardo Castellón, se llevó a cabo el conversatorio “Ética Periodística: respuestas desde la prensa” en la Universidad de Costa Rica (UCR) el pasado 1º de julio.

Reconocido por su amplia experiencia periodística como director del periódico La Nación por 21 años (1982-2003), principal redactor de la Declaración de Chapultepec (1994), entre muchos otros, el señor Ulibarri instruyó a los presentes en materia de ética.

El dedicado de la “Semana de los Profesionales en Comunicación 2003” del Colegio de Periodistas, abordó diversos temas de ética, entre ellos destacó la perspectiva “deontológica” (normas que regulan la consciencia profesional del periodista), “utilitaria” y “empática” que tiene esta.

Además, se refirió a los focos de conflicto dentro del ejercicio periodístico, como el manejo de fuentes, y los llamados “Juicios por la Prensa”, calificando que, quienes utilizan esta expresión, no hacen otra cosa más que definir la justicia costarricense como “incompetente”, “voluble”. Asimismo, rechazó que el periodismo esté “prostituido”, considerando que, como cualquier otra profesión, solo tiene “enclaves”.

Para Richard Molina, director de ExtraTV42, “la cátedra y la realidad se han ido de lados distintos”, aludiendo a la gran diferencia entre lo aprendido en el “alma máter”, y lo experimentado durante el ejercicio de la profesión.

Foto. J López

Molina, aceptó que los periodistas responden a los intereses económicos de sus patronos, “Sí, el periodismo se ha prostituido… ¿porqué se prostituye la mujer? ¡por hambre!”, expresó, aludiendo a la pérdida de dignidad hacia la víctima con tal de vender la noticia.

Eduardo Castellón, durante su intervención, expuso como la televisora para la que trabaja está luchando para poder educar a la gente sin dejar de ofrecer entretenimiento.

Sáenz, por su parte, está convencido que “el trabajo de (los) periodistas es importante para la sociedad, pero debe ser objeto de análisis…”, ve importante que los periodistas estén anuentes a aceptar las críticas y observaciones que les realicen.

Finalmente, todos coincidieron en la necesidad de aprobación, por parte de la Asamblea Legislativa, de la “Ley de Libertad de Expresión y Prensa”, la cual entró, en la corriente legislativa, el 23 de junio del 2001, como alternativa, ante el fallo de la sala constitucional, de no exigir la colegiación de los periodistas, dificultándose así, una mayor exigencia en la aplicación de normas de ética dentro del ejercicio de esta profesión.